A sus 12 años, Dalva se viste, comporta y maquilla como una mujer adulta. Repentinamente es alejada de casa, por lo que se siente aislada e indignada. Entre constantes arrebatos para regresar con su familia y la obligación de convivir con otras personas de su edad, conocerá a Samia, una adolescente rebelde. Junto a ella y Jayden, un trabajador social, Dalva descubre una nueva vida: la de una niña camino a la adolescencia.